Queremos ayudarte a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y recuperar tu calidad de vida de manera efectiva y personalizada.
Nuestros fisioterapeutas son profesionales sanitarios colegiados y titulados universitarios. Recibirás un tratamiento manual de una hora de duración, totalmente personalizado gracias a la exploración inicial.
Siempre intentamos combinar los tratamientos con ejercicios terapéuticos y de recuperación. Ven a nuestro centro de fisioterapia en Boadilla del Monte.
La osteopatía es una disciplina que trabaja tu cuerpo de manera integral mediante un elaborado sistema de diagnóstico y tratamiento. Somos tu centro de fisioterapia en Boadilla especializado en osteopatía.
Estamos especializados en las cuatro ramas de la osteopatía: visceral, estructural, craneal, suelo pélvico y pediátrica. Recupérate en nuestro centro de fisioterapia en Boadilla del Monte
Si quieres que te hagamos una valoración inicial, es aquí.
PIDE CITAAsí ayudamos a nuestros pacientes a recuperarse desde nuestra clínica de fisioterapia en Boadilla del Monte.
Es normal que no estés familiarizado con algunos términos.
El osteópata es un profesional de la salud especializado en el tratamiento del sistema músculo esquelético, desde problemas de espalda como lumbalgias y cervicalgias hasta esguinces, tendinitis o ciáticas, entre otros. También puede tratar eficazmente otras patologías de los sistemas digestivo, circulatorio y endocrino, como hernias de hiato, estreñimientos, dolores menstruales o colon irritable, además de patologías craneales como migrañas, mareos o vértigos.
El objetivo de un osteópata es recuperar la función normal de los tejidos, consiguiendo una disminución y resolución de los síntomas mediante un tratamiento exclusivamente manual.
La fisioterapia y la osteopatía son dos disciplinas muy parecidas. Aunque ambas tienen como objetivo mejorar la salud del paciente y prevenir futuras patologías, sus principales diferencias radican en el enfoque diagnóstico y en el tratamiento.
La osteopatía se basa en una visión integral del cuerpo; observa, detecta y trata problemas de salud desde un punto de vista más global que la fisioterapia. Busca el origen y la causa del problema que está provocando esa determinada sintomatología local de una lesión (el dolor localizado que sentimos), relacionando la parte musculo esquelética con otras zonas del cuerpo que puedan estar interviniendo (lo que está detrás de ese dolor). El fisioterapeuta, en cambio, tiene un enfoque más analítico del problema, y se suele centrar en la zona de la lesión, buscando las causas exclusivamente en el aparato locomotor (músculo, articulación, ligamento…) sin tener en cuenta la parte visceral y craneal.
Tratamiento: Tanto en fisioterapia como en osteopatía se utilizan técnicas manuales, muchas de las cuales son muy similares, lo que a veces dificulta diferenciar una disciplina de la otra. Sin embargo, el fisioterapeuta, además de sus manos, puede emplear en el tratamiento otros agentes naturales como frío, calor, electroterapia, vendajes o punción seca, mientras que el osteópata sólo utilizará sus propias manos, tanto para diagnosticar como para tratar.
El tratamiento osteopático es, generalmente, un método suave y no debe producir dolor durante su aplicación, aunque en ocasiones algunas técnicas pueden llegar a resultar incómodas dependiendo del estado del paciente.
Después de una sesión de osteopatía, el paciente se suele sentir ligero y relajado, aunque, en ocasiones, pasadas unas horas puede percibir algunos síntomas asociados como fatiga muscular, cansancio o dolor de cabeza.
Durante los tres días que siguen a una sesión de osteopatía, nada es realmente significativo. Es muy normal notar fatiga y un ligero dolor, similar a las agujetas, y no por ello debemos pensar que la sesión ha sido un fracaso. Más bien al contrario, pues las agujetas que podamos sentir serán debidas a la liberación de toxinas tras la movilización de tejidos durante la sesión de osteopatía, que serán eliminadas por el sistema circulatorio.
El número de sesiones en osteopatía varía mucho en función de cada paciente, dependiendo, entre otros, de la antigüedad y severidad de la lesión, capacidad de respuesta al tratamiento, estilo de vida, etc.
En la primera consulta el osteópata lleva a cabo una valoración y diagnóstico y, en función de los resultados, establecerá un plan de tratamiento personalizado, adecuado al paciente y al estado de su dolencia.
Las sesiones de osteopatía suelen ser más espaciadas que las de fisioterapia. Lo habitual es dejar un mínimo de una semana o diez días entre sesiones, aunque todo dependerá de cada caso concreto.
En general, suelen ser necesarias entre tres y seis sesiones, aunque para los casos más leves pudiera ser suficiente con una o dos sesiones.