NUTRICION Y DIETA
Cuando tenemos una lesión nuestro cuerpo se pone automáticamente a trabajar en ella, como en un cadena de producción. Se empiezan a desencadenar una serie de procesos químicos para sanarnos. Hasta ahí todo bien. En un sujeto totalmente sano con un ambiente metabólico ideal una lesión seguirá un curso normal, primero una fase inflamación donde el tejido está sirviéndose de todo los refuerzos que desde el jefe (cerebro) le están llegando (por esta razón la evidencia cada vez respalda menos la aplicación de hielo en una lesión aguda o el consumo de antiinflamatorios). La segunda fase es una fase proliferativa, donde la inflamación va a ser poca o casi nula. El tejido ya tiene lo que necesita y empieza a trabajar. Y por último la fase de maduración o remodelación, donde ya tenemos instaurada una cicatriz y en principio no debería haber mayor problema. Desde la fase inflamatoria respetando contraindicaciones y dolor siempre, se puede empezar a trabajar de manera activa y física. Pero también de manera pasiva con la dieta y ciertos suplementos top que tenéis arriba en la infografía. Si cuidamos nuestro metabolismo la recuperación se va a ver beneficiada de grata manera. Esto es aplicable del mismo modo para prevenir de cierta manera las lesiones cuidando nuestro medio interno. De esta manera nuestras tropas estarán mejor preparadas y con mejores recursos cuando la lesión ocurra.