3 CLAVES TRANSMITIR BIEN A LOS PACIENTES
1. Neuronas espejo
Podemos usar varios métodos para estimular estas neuronas tan curiosas. Una de ellas es utilizar espejos donde el paciente se vea realizar el gesto solicitado, ya sea con el miembro contrario al afecto o la corrección oportuna. También podemos realizar previamente el ejercicio delante del paciente de la forma que queremos que lo realice o siendo el espejo para él.
El paciente al imitar el gesto, gracias a las neuronas espejo, integrará el movimiento de manera directa en el sistema nervioso central (SNC).
2. Autopercepción
Decir que tienen que hacer, usar las palabras «bien» , «mal» o «intenta»; condicionan. Corregiremos haciendo buscar al paciente soluciones, que se cuestione cómo puede mejorar la calidad de movimiento; preguntas.
(¿dónde tienes el peso?¿cómo está el hombro?¿y el otro?…)
Que sienta de su propia mano y percepción el error para una mejor integración en el SNC. A su vez hacemos más partícipes a los pacientes de la terapia dejando a un lado un tratamiento pasivo e ineficaz.
3. Guías perceptuales
Indicar con las manos y mover de forma pasiva al paciente.
Haremos uso de elementos imaginativos (imagina una cuerda tirándote de aquí, un globo atado a la muñeca crece hacia el techo, dame un puñetazo…)
Usaremos sonidos o incluso que los realice el propio paciente cuando un ejercicio esté bien realizado o cometa un error. Cuando queramos un movimiento más rápido o lento que otro, emularemos onomatopeyas, silbidos rápidos y cortos, o más lentos y largos. ¡Imaginación al poder!
Hacer que el paciente ponga el foco de atención en un estímulo externo, ya sea nuestro dedo, una pelota, un láser…
En toda pauta de ejercicios:
- Evitaremos el dolor.
- Iremos de lo fácil a lo difícil.
- 3 «v» (variedad de ejecución, variabilidad del entorno, variación de estímulos externos como gomas, plataformas inestables…).
- Hacer parte al paciente de un rol de juego/diversión.
- Fomentar estado de desbloqueo o relajación.
Estos pequeños TIPS harán que nuestros pacientes recuerden los ejercicios que les mandamos como deberes, y lo más importante, que los realicen.
Son estímulos que integra directamente nuestro cerebro haciendo de nuestra terapia algo duradero, útil y más eficaz. Y por que no, también hará que nuestros tratamientos sean más dinámicos y divertidos.